Sube a la nube • Alojamientos web con garantías

Hace algún tiempo me encontraba viendo un programa en la tele, de cuyo nombre no quiero acordarme, en el que se hablaba sobre We are Knitters. Quise entrar en la web a curiosear sobre los productos que ofrecían, me fue imposible. Había muerto de éxito por el aluvión de visitantes que habían decidido visitarla desde el sofá.

Esta situación es más común de lo que pensamos, todos los días se dan casos parecidos cuando algún programa de televisión, radio, redes sociales, blogs… mencionan algún tipo de información que provoca una marea de visitantes en alguna web.

A veces, el propietario de la web puede desencadenar la caída de forma inconsciente. Recuerdo el caso de uno de nuestros clientes que decidió enviar un mailing a varios miles de personas para hacerles saber que contaban con una nueva web. El mailing tuvo una tasa de apertura altísima y nos encontramos con más de 300 visitas recurrentes no esperadas. Lógicamente el servidor no pudo soportarlo.

Otro de los casos que tratamos habitualmente es el proceso de reserva de plaza para la carrera Behobia-San Sebastián. Sabemos cuándo va a suceder el pico de visitas pero ignoramos la cantidad de personas que se conectarán a la web en el momento inicial. Para paliar todo ello se ha diseñado toda una estrategia de suscripciones on-line que junto con un servidor dimensionado a sus necesidades, han conseguido dar el servicio sin que les cueste un riñón.

¿qué tipo de alojamiento web ofrece más garantías?

El tipo de alojamiento en el que se encuentra la web será decisivo a la hora de hacer frente a las situaciones anteriormentes descritas. Aquí una clasificación simple y manejable de los tipos de alojamiento disponibles:

  1. El alojamiento (servidor) compartido es la opción más habitual: es económico y se ajusta a las necesidades de la mayoría de los casos. Sin embargo, compartir recursos conlleva ciertos riesgos: si alguno de nuestros vecinos del servidor tiene una avalancha de visitantes nuestra web también se verá afectada.
  2. En un peldaño por encima se encuentran los servidores dedicados (virtuales o físicos) en los que tenemos más recursos y no tenemos vecinos que puedan molestar. No obstante, resultan más caros y tampoco se adaptan rápidamente a situaciones extremas.
  3. Finalmente, encontramos la flexibilidad que estábamos buscando en la nube. El alojamiento en la nube se ajustará automáticamente al número de visitantes en cada momento para que la web no deje de funcionar.

Las grandes empresas del sector llevan tiempo ofreciendo servicios y plataformas en la nube: Amazon, Google, Microsoft, IBM, Red Hat … Debemos tener en cuenta las peculiaridades de cada plataforma antes de decidirnos, lo que funciona en una podría no hacerlo en otra. En cuanto al precio, los planes más sencillos suelen rondar los 30€/mes.

Actualmente, el alojamiento en la nube es una opción muy interesante para hacer frente al tráfico irregular pero, si el precio sigue bajando, puede llegar a ser el alojamiento más popular.

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