Javascript, HTML y CSS para escapar de las dos dimensiones

Hace algún tiempo, leí un libro titulado “Planilandia” de Edwin A. Abbott. Habla sobre la vida en un mundo de dos dimensiones. Largo y ancho. Sus habitantes son, triángulos, cuadrados…

La estructura de Planilandia es igual a la de cualquier otro mundo. Van a la escuela, trabajan, tienen sus casas, sus familias, pero solo se mueven sobre un plano: derecha, izquierda, arriba, y abajo.

La vida del protagonista, un cuadrado, se ve alterada cuando de pronto aparece algo o alguien que tan pronto lo tiene a la vista como desaparece. Le habla, pero no le ve. Es una esfera. En el mundo de nuestro “cuadrado”, puede ser un punto o un circulo de diferentes tamaños, dependiendo de su proyección en el plano. Este nuevo personaje lleva a nuestro protagonista a conocer el mundo en tres dimensiones. El mundo que tiene el “alto”.

En las escuelas del mundo donde vivimos, el mundo “real”, los alumnos aprenden a representar sobre una hoja de papel figuras en una dimensión (líneas…), dos dimensiones (cuadrados, triángulos, hexágonos…) e incluso de tres. Pronto aprendemos a representar un cubo, pero la cosa se complica cuando las figuras son más complejas.

Todos estas ideas me vienen a la mente a diario realizando el trabajo al que llevo meses dedicando las horas. Preparamos ejercicios de matemáticas on-line para los alumnos de primaria.

Con unas líneas (muchas) de Javascript, otras tantas de código HTML y CSS y un buen diseño, representamos figuras en tres dimensiones en el plano de nuestra pantalla al igual que el alumno lo realiza en su cuaderno. Pero hay una diferencia, nuestras figuras se pueden mover. Los alumnos podrán moverlas a través del plano, las podrán colocar en un punto del espacio, podrán pintar las partes de la figura que le pida el ejercicio. Podrá resolver cualquier tipo de ejercicio matemático, sólo con un clic. Aprenderá a conocer y distinguir nuestras tres dimensiones.

Pero…. ¿cómo y cuándo podremos llegar a pintar y visualizar nuestra cuarta dimensión?… ¿y una quinta?… ¿Lo podremos hacer en nuestro ordenador, o necesitaremos de nuevas tecnologías que hoy en día son impensables?

Quizás haya que esperar y añadir a nuestro mundo un poco de “tiempo”.

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