Llevo bastante tiempo pensándolo y cada vez me reafirmo más en la similitud entre prepararse para una maratón y conseguir que mi empresa, marca o producto, sea visible en internet. Quizás sea por esas sesiones de entreno largas y mi afán por mantener mi mente ocupada en algo.

Al igual que ocurre en esta disciplina deportiva, por cierto muy en auge en los últimos tiempos, atraídos no se sabe muy bien si por el lado oscuro de la fuerza o simplemente por el hecho de ser más trendy que el vecino, posicionar un marca, está al alcance de cualquiera pero con trabajo.

Cuando por fin te decides –en realidad estaba pensando “te atreves”- a preparar una maratón, debes de tener varios conceptos muy claros:

Tener claro un objetivo

Es esencial disponer de un objetivo bien sea una marca de tiempo, teniendo muy presente que hay que tener los pies en el suelo y que imponerse metas inalcanzables no te llevará a otro lugar que a la frustración y el desánimo, o bien, resistir y no morir en el intento. Da igual que pretendas simplemente terminarla o que quieras hacer el recorrido en menos de 3h. Es esencial marcarte un objetivo y en nuestro caso también. Quiero salir el primero cuando alguien necesite alquilar “una motoazada”. Eso es un objetivo y necesitas tenerlo claro. Olvídate de cosas como “Quiero mejorar la imagen de mi empresa”. No. Mójate. Debes definir éxito y fracaso.

Planificación

Sin una planificación meticulosa, guiada por un experto en la materia, que se irá ajustando a tu realidad en cada momento, no hay nada que hacer. En un medallista olímpico o un plusmarquista mundial de maratón, o de cualquier otra disciplina, el peso de su “genética” en su marca es mucho menor de lo que nos imaginamos.

Quizás incluso menos del 5%. Detrás de esa gran marca, sobre todo, hay meses y años de entrenamiento planificado. Medido por uno o varios profesionales expertos entrenadores aunque siempre habrá claro está, la excepción pero eso, es en sí y por definición, algo que se aparta de la regla general.

En esto de posicionarte en internet, es exactamente igual: si no planificas no lograrás acercarte a los objetivos marcados.

Tesón

Los resultados de un entrenamiento para una carrera tan larga, no se van a ver hasta que por fín se celebra la prueba. Es así. En condiciones normales no es recomendable realizar entrenamientos que cubran esa distancia así que, debes de ir acostumbrando a tu cuerpo a que poco a poco adquieran la habilidad de lograr el reto y esto, unido a una planificación de entrenamiento a largo plazo, puede hacer que no veas los beneficios del mismo en el corto plazo.

Cura de realidad

Haciendo mío un eslogan de una conocida marca de telefonía móvil, Verdad verdadera: Nadie pasa del sofá de su casa, donde ha estado rascándose la barriga durante tiempo, a recorrer los 42km 195m de la noche a la mañana.

El posicionarte en internet, y digámoslo claro, el posicionarte principalmente en Google, como una marca de referencia y ser considerado como una alternativa plausible frente a tu competencia directa o indirecta, se asemeja enormemente a esto. Si como empresa o negocio te autoimpones unas metas y unos objetivos, más allá de lo razonable y del todo inalcanzables, no te llevará más que al desánimo y a la dispersión de esfuerzos que quizás convenga dedicar en otras áreas.

Reglas de oro

Para llevar a cabo con éxito una buena estrategia de posicionamiento, desde mi punto de vista las reglas de oro a seguir son:

Marcarse objetivos

Disponer de un objetivo claro y alcanzable, con esfuerzo, pero alcanzable. Por supuesto medible. No nos servirá de nada establecer objetivos que dependan de la percepción o valoración subjetiva si además, no tenemos previsto establecer mecanismos -encuestas de satisfacción, test de producto,…-para extraer esa información.

Magnitudes medibles pueden ser por ejemplo; número de ventas en un periodo de tiempo o incremento de las mismas, número de menciones en una o varias redes sociales, mejora en el ranking de un buscador frente a una colección de términos de búsqueda afines,…

Plan de acción

Establecer una sistemática y un plan de acciones coordinado, donde toda tu comunicación esté interrelacionada y encaminada al cumplimiento de los objetivos marcados.

Esta planificación de acciones es recomendable ajustarla a tus posibilidades reales de dedicación.

Todo esto está muy bien pero, ¿cuándo empezamos a correr la maratón? Eso lo dejaremos de momento para un próximo post pero recuerda que, antes de correr has de caminar.